¿Es la España vaciada tan poco influyente como parece? ¿Se deja de lado todos estos territorios porque no cuentan a la hora de votar en el Congreso y Senado? ¿Es ésto verdad realmente?
En primer lugar, vamos a dar un dato sobre el número de escaños que en el Congreso de los Diputados otorga la ley electoral a un determinado número de provincias, de lo que es la España vaciada y lo pondremos en contraste, con el número de escaños, que el la ley electoral otorga a la circunscripción que mas escaños tiene en el Congreso de los Diputados, que es Madrid.
Para ello, tendremos en cuenta, a aquellas provincias que sufren en mayor medida la despoblación, como son: Zamora, Palencia, Soria, Segovia, Avila, Guadalajara, Cuenca y Teruel. El número de escaños de cada provincia es el siguiente:
Zamora: 3 escaños en el Congreso,
Palencia: 3 escaños en el Congreso.
Soria: 2 escaños en el Congreso.
Segovia: 3 escaños en el Congreso.
Avila: 3 escaños en el Congreso.
Guadalajara: 3 escaños en el Congreso
Cuenca: 3 escaños en el Congreso.
Teruel: 3 escaños en el Congreso.
El total de escaños sumando los de las ocho provincias son 23 escaños, es decir, si el número total de escaños en el congreso es de 350, sería el 6,57% de los escaños. Sin embargo para valorar este porcentaje debemos tener en cuenta la población que suman estas ocho provincias, de tal forma que sumando su población total nos da 1.323.245 personas. Si España tiene de población 47.450.795, nos da que, estas ocho provincias son el 2,78% de la población. Cual sería la primera conclusión a extraer de estos números, pues que estas ocho provincias de la España vaciada con un 2,78% del total de la población, tiene como representación en el Congreso de los Diputados, el 6,57% de los escaños (23 escaños).
Ahora vamos a la circunscripción de Madrid, a la que, la ley electoral le otorga 37 escaños, con una población total de 6.779.888 personas. Si hacemos unos cálculos similares a los hechos respecto a las ocho provincias de la España vaciada, nos sale que a Madrid con un 14.3% de la población de España, le corresponde un porcentaje de escaños del 10,57% de los 350 escaños, de los que se compone el Congreso de los Diputados.
Si comparamos todos los datos, podemos ver, que el ratio por cada escaño es, para las ocho provincias de la España vaciada, con una población de 1.323.245 personas, 23 escaños, con lo que nos sale a 57.532 personas por cada escaño en el Congreso de los Diputados. Mientras que en Madrid, con una población de 6.779.888, le corresponden 37 escaños, siendo como resultado que por cada 183.240 personas le corresponde un escaño en el Congreso de los Diputados.
Siempre se ha dicho, o esa es la idea que en la España vaciada se tiene, que se benefician a los grandes núcleos de población (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla…) a la hora de repartir las partidas de los presupuestos generales del Estado y a la vista está, que es verdad, dado el grado de desarrollo que se dan en estas grandes urbes, en comparación con el medio rural. Sin embargo, como hemos visto, la ley electoral favorece a las zonas menos pobladas, con respecto a las más pobladas y es que, como hemos visto, hace falta más del triple de población, en Madrid, que en Segovia para obtener un escaño, por lo que un voto en Segovia se puede decir que vale más que un voto en Madrid. Por lo tanto podemos llegar a la conclusión que el problema de la España Vaciada no es tanto un problema legal, como un problema político. En estas ocho provincias que hemos estado estudiando, que pertenecen a la España vaciada, se vota (salvo en Teruel, con «Teruel Existe») a partidos que podríamos decir de nivel estatal, los cuales defienden los intereses partidistas a través de la disciplina de voto, es decir, que el diputado de Zamora, por el partido «X» de corte estatal, no va a votar en función de los intereses de Zamora, sino que va a votar lo que la cúpula de su partido decida.